Él dibujaba en cualquier resto de papel de estraza que utilizaba su padre en su labor de carpintería, y sí, lo hacía para evadirse en plena guerra civil española. Yo, tal y como me inculcó mi querido abuelo, utilizo mi cámara de fotos para ayudar a que vuestro mundo sea un poco más feliz y tengáis para siempre un pedacito de vuestro tiempo congelado.
He ido preguntando por ahí que piensan de mí, porque realmente no sabía muy bien que escribir en esta sección, y lo que más se ha repetido es que soy muy observadora, trabajadora y que siempre tengo una sonrisa en los labios.
Me gusta tenerlo todo organizado, prestar mucha atención a los detalles y darlo todo en cada proyecto o trabajo que me proponga. Pero lo que si os puedo confirmar es que desde muy pequeña ya me gustaba la fotografía y a los hechos me remito: